jueves, 7 de agosto de 2014

Discurso ante el Congreso de Franklin D. Roosevelt, solicitando una declaración de guerra, del 8 de diciembre de 1941 / Address to Congress Requesting a Declaration of War (December 8, 1941)

Miembros del Senado, de la Casa de Representantes:

Ayer, 7 de Diciembre de 1941, una fecha que pervivirá en la infamia, los Estados Unidos de América fueron sorpresiva y deliberadamente atacados por fuerzas navales y aéreas del Japón.

Los Estados Unidos estaban en paz con esa nación y, a solicitud de Japón, estaba aún en conversaciones con su Gobierno y su Emperador, buscando el mantenimiento de la paz en el Pacífico. Efectivamente, una hora después que escuadrones aéreos japoneses comenzaran a bombardear Oahu, el Embajador Japonés ante los Estados Unidos y su colega, entregaron al Secretario de Estado una respuesta formal al reciente mensaje estadounidense. Mientras esta respuesta estipulaba que parecía inútil continuar las existentes negociaciones diplomáticas, no contenía amenazas o posibilidad de un golpe de guerra o de ataque armado.

Quedará registrado que la distancia de Hawai al Japón hace obvio que el ataque fue deliberadamente planeado muchos días o incluso semanas atrás. Durante la ocurrencia del ataque, el Gobierno Japonés deliberadamente tuvo la posibilidad de engañar a los Estados Unidos con falsos planteamientos y expresiones de esperanza para la continuación de la paz.

El ataque de ayer a las Islas Hawai ha causado serio daño a las fuerzas militares y navales estadounidenses. Se han perdido muchísimas vidas estadounidenses. Adicionalmente, se ha reportado buques estadounidenses torpedeados en alta mar, entre San Francisco y Honolulu.

Ayer, el Gobierno Japonés también lanzó un ataque contra Malaya.
Anoche, fuerzas japonesas atacaron Hong Kong.
Anoche, fuerzas japonesas atacaron Guam.
Anoche, fuerzas japonesas atacaron las Islas Filipinas.
Anoche, fuerzas japonesas atacaron las Islas Midway.

Por tanto, Japón ha iniciado una extensa y sorpresiva ofensiva extendiéndose a toda el área del Pacífico. Los hechos de ayer hablan por sí mismos. El pueblo de los Estados Unidos, ya se ha formado su opinión y comprende bien las implicaciones para la propia vida y seguridad de la nación.

Como Comandante en Jefe del Ejército y de la Marina he ordenado que sean tomadas todas las medidas para nuestra defensa.
Siempre recordaremos el carácter de la embestida contra nosotros. No importa cuánto nos pueda tomar el superar esta premeditada invasión, el pueblo estadounidense en su virtuoso poder, vencerá y logrará la absoluta victoria.
Creo interpretar el deseo del Congreso y del pueblo, cuando aseguro que no sólo nos defenderemos hasta lo imposible, sino que nos aseguraremos que esta forma de traición nunca más nos amenace nuevamente.

Las hostilidades existen. No hay parpadeo al hecho que nuestro pueblo, nuestro territorio y nuestros intereses están en grave peligro. Con confianza en nuestras fuerzas armadas - con la irrestricta determinación de nuestro pueblo - nosotras lograremos el inevitable triunfo por Dios ayúdanos.

Le pido al Congreso declarar, que debido al cobarde ataque no provocado efectuado por Japón el Domingo 7 de Diciembre, existe un estado de guerra entre los Estados Unidos y el Imperio de Japón.


Original


Mr. Vice President, and Mr. Speaker, and Members of the Senate and House of Representatives:

Yesterday, December 7th, 1941, a date which will live in infamy, the United States of America was suddenly and deliberately attacked by naval and air forces of the Empire of Japan.

The United States was at peace with that Nation and, at the solicitation of Japan, was still in conversation with its Government and its Emperor looking toward the maintenance of peace in the Pacific. Indeed, one hour after Japanese air squadrons had commenced bombing in Oahu, the Japanese Ambassador to the United States and his colleague delivered to the Secre- tary of State a form reply to a recent American message.  While this reply stated that it seemed useless to continue the existing diplomatic negotia- tions, it contained no threat or hit of war or armed attack.

It will be recorded, that the distance of Hawaii from Japan makes it ob- vious that the attack was deliberately planned many days or even weeks ago. During the intervening time the Japanese Government had deliberately sought to deceive the United States by false statements and expressions of hope for continued peace.

The attack yesterday on the Hawaiian Islands has caused severe damage to American naval and military forces. Very many American lives have been lost. In addition American ships have been reported torpedoed on the high seas between San Francisco and Honolulu.

Yesterday the Japanese Government also launched an attack against Malaya.
Last night Japanese forces attacked Hong Kong.
Last night Japanese forces attacked Guam.
Last night Japanese forces attacked the Philippine Islands.
Last night the Japanese attacked Midway Island.

Japan has, therefore, undertaken a surprise offensive extending through- out the Pacific area. The facts of yesterday speak for themselves. The people of the United States have already formed their opinions and well understand the implications to the very life and safety of our Nation.

As Commander-in-Chief of the Army and Navy I have directed that all measures be taken for our defense. Always will we remember the character of the onslaught against us. No matter how long it may take us to overcome this premeditated invasion, the American people in their righteous might will win through to absolute victory.

I believe I interpret the will of the Congress and of the people when I assert that we will not only defend ourselves to the uttermost but will make very certain that this form of treachery shall never endanger us again. Hostilities exist. There is no blinking at the fact that our people, our territory, and our interests are in grave danger.

With confidence in our armed forces - with the unbounded determination of our people - we will gain the inevitable triumph - so help us God.

I ask that the Congress declare that since the unprovoked and dastardly attack by Japan on Sunday, December seventh, a state of war has existed between the United States and the Japanese Empire.

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