Para el Senado y la Cámara de Representantes:
Al transmitir a usted esta mi cuarto mensaje anual es de gratitud al Dador de todo bien que como país hemos sido bendecidos por el último año con la paz en casa, paz en el exterior, y una prosperidad general dignó pero pocos pueblos.
Con la excepción de la reciente devastador incendio que barrió de la tierra con un suspiro, como si dijéramos, millones de riqueza acumulada en la ciudad de Boston, no ha habido una calamidad eclipsando dentro del año para grabar. Es gratificante observar cómo, al igual que sus conciudadanos de la ciudad de Chicago, en circunstancias similares, un año antes, los ciudadanos de Boston están reuniendo en sus desgracias, y la perspectiva de que su energía y perseverancia superarán todos los obstáculos y mostrar la misma prosperidad pronto que ellos habían caído sobre ellos ningún desastre. De lo contrario, hemos estado libres de la peste, la guerra y las calamidades, que a menudo se apoderan de naciones; y, en lo que el juicio humano puede penetrar en el futuro, no hay causa parece existir una amenaza para nuestra paz actual.
Cuando el Congreso se suspendió en junio pasado, una pregunta se ha planteado por parte de Gran Bretaña, y luego se la espera, que durante un tiempo en peligro seriamente la solución mediante arbitraje amigable de las diferencias graves entre este Gobierno y el de Su Majestad Británica, que por el tratado de Washington había sido remitido al tribunal de arbitraje que se había reunido en Ginebra, en Suiza.
Los árbitros, sin embargo, disponen de la cuestión que había jeoparded la totalidad del tratado y amenazó con implicar a las dos naciones en la mayoría de las relaciones infelices uno hacia el otro de una manera enteramente satisfactoria a este Gobierno y de acuerdo con los puntos de vista y la política que habían mantenido.
El tribunal, que había convocado en Ginebra en diciembre, concluyó su laboriosa sesión en el día 14 del pasado mes de septiembre, día en que, después de haber hecho uso de la facultad discrecional que le confirió el tratado de otorgar una suma en bruto, que hizo su decisión, mediante la cual otorgó la suma de 15.500.000 dólares en el oro como la indemnización a pagar por parte de Gran Bretaña a los Estados Unidos para la satisfacción de todos los reclamos que se refiere a su consideración.
Esta decisión felizmente dispone de una diferencia de larga data entre los dos gobiernos, y, en relación con otro premio, hecha por el Emperador de Alemania en virtud de una referencia a él por el mismo tratado, deja a estos dos gobiernos, sin una sombra sobre las relaciones de amistad que es mi sincera esperanza puede permanecer para siempre igual sin nubes.
El informe del agente de los Estados Unidos designado para asistir al tribunal de Ginebra, acompañado por los protocolos de las actuaciones de los árbitros, los argumentos de los abogados de ambos gobiernos, el laudo del tribunal, así como los dictámenes emitidos por los varios árbitros , se transmite la misma.
He hecho que se comunicó a los jefes de las tres potencias amigas que cumplieron con la petición conjunta hecha a ellos en virtud del tratado el agradecimiento de este Gobierno para la designación de los árbitros hechas por ellos, respectivamente, y también mi agradecimiento a los personajes eminentes nombradas por ellos, y mi aprecio por la dignidad, paciencia, imparcialidad, y gran habilidad con la que descargan sus funciones arduas y elevadas.
El Gobierno de Su Majestad me ha comunicado el aprecio por Su Majestad de la capacidad y la infatigable laboriosidad desplegada por el Sr. Adams, el árbitro nombrado por parte de este Gobierno, durante las investigaciones y discusiones del tribunal prolongadas. Saludo cordialmente unimos con Su Majestad en esta apreciación.
Es debido a que el agente de los Estados Unidos ante el tribunal dejar constancia de mi profundo reconocimiento de la notable habilidad, paciencia incansable, y la prudencia y la discreción con la que ha llevado a cabo los deberes muy responsables y delicados comprometidos con él, ya que también es debido al letrado y eminente que asistió al tribunal por parte de este Gobierno para expresar mi sentimiento de los talentos y la sabiduría que se ponen en juego en la consecución del resultado tan felizmente alcanzado.
Será la provincia del Congreso para disponer la distribución entre los que puede tener derecho a que sus respectivas cuotas de dinero a pagar. Aunque la suma concedida no se paga hasta un año a partir de la fecha de la adjudicación, se considera conveniente que no se pierda tiempo en la toma de un examen adecuado de los varios casos en los que la indemnización puede ser debida. En consecuencia, le recomiendo la creación de una junta de comisionados para tal fin.
Por el trigésimo cuarto artículo del tratado de Washington las respectivas alegaciones de los Estados Unidos y de Gran Bretaña en su interpretación del tratado de 15 de junio de 1846, que definen la línea divisoria entre sus respectivos territorios, se sometieron al arbitraje y adjudicación de Su Majestad el emperador de Alemania, para decidir cuál de estas afirmaciones es más conforme a la verdadera interpretación del tratado de 1846.
Su Majestad el Emperador de Alemania, después de haber tenido el placer de realizar el arbitraje, tiene las gracias sinceras de este Gobierno y del pueblo de los Estados Unidos para el trabajo, dolores, y la atención que ha dedicado a la consideración de esta larga pendiente diferencia. He causado una expresión de mi agradecimiento a comunicar a Su Majestad. Mr. Bancroft, el representante de este Gobierno en Berlín, llevó a cabo el caso y preparar la declaración por parte de los Estados Unidos con la posibilidad de que sus servicios pasados justifican el público en espera de sus manos. Como miembro del Consejo de Ministros en la fecha del tratado que ha dado lugar a la discusión entre los dos Gobiernos, como el ministro de la Gran Bretaña cuando la construcción ya pronunciado infundada fue la primera avanzada, y como agente y representante del Gobierno de presentamos el caso y para recibir el premio, que se ha asociado con la cuestión en todas sus fases, y en cada etapa se ha manifestado un celo patriótico y seriedad en el mantenimiento de la reclamación de los Estados Unidos. Él tiene derecho a mucho crédito por el éxito que ha asistido a la presentación.
Después de una paciente investigación del caso y de las declaraciones de cada parte, Su Majestad el Emperador, en el día 21 del pasado mes de octubre, firmó su laudo por escrito, decretando que la pretensión del Gobierno de los Estados Unidos, que la línea divisoria entre los territorios de Su Majestad Británica y los Estados Unidos deben elaborarse a través del Canal de Haro, está más de acuerdo con la verdadera interpretación del tratado firmado el 15 de junio de 1846, entre los Gobiernos de Su Majestad Británica y de los Estados Unidos.
Copias del "caso" presentadas en nombre de cada Gobierno, y de la "declaración en respuesta" de cada uno, y una traducción de la concesión, se transmiten a la misma.
Este premio confirma los Estados Unidos en su pretensión al archipiélago importante de islas situadas entre el continente y la isla Vancouvers, que desde hace más de veintiséis años (desde que la ratificación del tratado) Gran Bretaña ha impugnado, y nos deja, por la primera vez en la historia de los Estados Unidos como una nación, sin una cuestión de disputa fronteriza entre nuestro territorio y las posesiones de Gran Bretaña en este continente.
Es mi deber agradecido a reconocer la acción inmediata, espontánea del Gobierno de Su Majestad en dar efecto a la adjudicación. En previsión de cualquier petición de este Gobierno, y antes de la recepción en los Estados Unidos de la concesión firmada por el Emperador, Su Majestad había dado instrucciones para la retirada de sus tropas que se habían estacionado allí y el cese de todos los ejercicios o reclamación de la jurisdicción, a fin de salir de los Estados Unidos en la posesión exclusiva del territorio disputado últimamente. Me complace poder anunciar que las órdenes para la retirada de las tropas han sido ejecutadas, y que la ocupación conjunta militar de San Juan ha cesado. Las islas se encuentran ahora en la posesión exclusiva de los Estados Unidos.
Ahora se hace necesario para completar la encuesta y la determinación de la parte de la línea de límite (a través del Canal de Haro) sobre la cual la comisión que determina la parte restante de la línea fueron incapaces de ponerse de acuerdo. Recomiendo el nombramiento de una comisión para actuar conjuntamente con una que puede ser nombrado por Su Majestad para ese propósito.
La experiencia de las dificultades que asistieron a la determinación de nuestra línea de límite admitido, después de la ocupación del territorio y su liquidación por los que debe lealtad a los respectivos gobiernos, señala la importancia de establecer, por los objetos naturales u otros monumentos, la línea actual entre el territorio adquirido por compra de Rusia y las posesiones adyacentes de Su Majestad Británica. La región está ahora tan escasamente ocupada que no hay intereses en conflicto de los individuos o de la jurisdicción pueden interferir con el retraso o la vergüenza de la ubicación real de la línea. Si aplazarse hasta la población entrará y ocupar el territorio, algún concurso trivial de los vecinos pueden volver a la matriz los dos Gobiernos en el antagonismo. Por tanto, recomiendo el nombramiento de una comisión, para actuar de forma conjunta con uno que puede ser designado por parte de Gran Bretaña, para determinar la línea entre nuestro territorio de Alaska y las posesiones limítrofes de Gran Bretaña.
En mi último mensaje anual recomendé la legislación necesaria por parte de los Estados Unidos que pongan en funcionamiento los artículos del tratado de Washington de 8 de mayo de 1871, relativa a las pesquerías y para otros asuntos que tocan las relaciones de los Estados Unidos hacia las posesiones británicas de América del Norte, para convertirse en operativo tan pronto como la legislación apropiada debe ser tenido por parte de Gran Bretaña y sus posesiones.
Que la legislación por parte de Gran Bretaña y sus posesiones entonces no había tenido, y durante el período de sesiones del Congreso se planteó una pregunta que por el momento planteó la duda de si cualquier acción del Congreso en la dirección indicada se convertiría en importante. Esta pregunta ya ha sido desechado, y he recibido una notificación de que el Parlamento Imperial y las legislaturas de los gobiernos provinciales han aprobado leyes para llevar a las disposiciones del tratado sobre las cuestiones mencionadas en funcionamiento. Por tanto, recomiendo su adopción temprana de la legislación en el mismo sentido es necesario por parte de este Gobierno.
La comisión mixta para determinar la línea de frontera entre los Estados Unidos y las posesiones británicas entre el lago de los bosques y las montañas rocosas ha organizado y entrado en su labor. Es deseable que se aumente la fuerza, a fin de que la realización de la encuesta y la determinación de la línea puede ser alcanzado más pronto. Para ello recomiendo que se haga una apropiación suficiente.
Con Francia, nuestra más tierna aliado; Rusia, el amigo constante y estable de los Estados Unidos; Alemania, con cuyo Gobierno y la gente que tenemos tantas causas de la amistad y tantas simpatías comunes, y las otras potencias de Europa, nuestras relaciones se mantienen en los términos más amistosos.
Desde mi último mensaje anual el intercambio se ha hecho de las ratificaciones de un tratado con el Imperio Austro-Húngaro relativa a la naturalización; también de un tratado con el Imperio alemán respetando cónsules y marcas registradas; también de un tratado con Suecia y Noruega relativas a la naturalización; todos los cuales han sido tratados debidamente proclamado.
Congreso en su última reunión que haya formulado un crédito para sufragar los gastos de los comisionados por parte de los Estados Unidos para el Congreso Internacional de Estadística en San Petersburgo, las personas designadas en ese personaje procedieron a su destino y asistieron a las sesiones del congreso. Su informe será a su debido tiempo se puso delante de ti. Este congreso reúne a intervalos de unos tres años, y ha celebrado sus sesiones en varios de los países de Europa. Me someto a su consideración la conveniencia de extender una invitación al congreso a celebrar su próxima reunión en los Estados Unidos. La Celebración del Centenario, que se celebrará en 1876 brindaría una ocasión apropiada para tal reunión.
Los preparativos están haciendo para la exposición internacional que se celebrará durante el próximo año en Viena, en una escala de gran magnitud. La tendencia de estas exposiciones es en la dirección de la civilización avanzada, y de la elevación de la industria y del trabajo, y del aumento de la felicidad humana, así como de una mayor relación sexual y la buena voluntad entre las naciones. Como esta exposición va a ser el primero que se han celebrado en Europa oriental, se cree que los inventores y fabricantes estadounidenses estarán preparados para hacer uso de la oportunidad para la presentación de sus producciones si alentado por la ayuda y la protección adecuada.
En la última sesión del Congreso se le dio autoridad para el nombramiento de uno o más agentes para representar a este Gobierno en la exposición. La autoridad de este modo ha sido ejercido, pero, en ausencia de cualquier apropiación, existe el peligro de que los beneficios importantes que las ofertas ocasión serán en gran medida se perderán a los ciudadanos de los Estados Unidos. Felicito al sujeto fuertemente a su consideración, y recomiendo que una apropiación adecuada se hace con el propósito.
Para ayudar aún más expositores americanos en la Exposición de Viena, yo recomendaría, además de una apropiación de dinero, que el Secretario de la Marina de estar autorizado para caber hasta dos buques de guerra para el transporte entre las ciudades atlánticas y Trieste, o el puerto más conveniente a Viena, y la espalda, sus artículos de exposición.
Desde su última reunión, el Presidente de la República Mexicana, que se distingue por su alto carácter y por sus servicios a su país, ha muerto. Su sucesor temporal ya ha sido elegido con gran unanimidad por el pueblo una prueba de la confianza de su parte en su patriotismo y sabiduría que se cree será confirmada por los resultados de su administración. Es particularmente deseable que nada debe ser dejado de hacer por el Gobierno de la República, ya sea para fortalecer sus relaciones como vecinos y amigos.
Es de lamentar que muchos actos ilegales continúan a perturbar la tranquilidad de los asentamientos en la frontera entre nuestro territorio y el de México, y que se presentan quejas de agravios a ciudadanos estadounidenses en diversas partes del país. La condición revolucionaria en la que la República vecina, siempre ha estado involucrado tiene en algún grado contribuido a esta perturbación. Es de esperar que con una regla más reiterada del orden a través de la República, lo que puede esperarse del Gobierno actual, los actos de los que se hace sólo denuncia cesarán.
Las tareas de la Comisión en virtud del convenio con México de 4 de julio de 1868, sobre el tema de las reclamaciones, han, por desgracia, han comprobado por un obstáculo, para la eliminación de las cuales se han tomado medidas por los dos Gobiernos los que es creído den frutos.
Los comisionados nombrados, de conformidad con la resolución conjunta del Congreso del 07 de mayo pasado, para investigar depredaciones en la frontera de Texas con diligencia han hecho investigaciones en ese trimestre. Su informe sobre el asunto se comunicará con usted. Sus investigaciones fueron necesariamente incompleta, en parte a causa de la apropiación limitada hecha por el Congreso. México, por parte de dicho Gobierno, ha nombrado una comisión similar para investigar estos atropellos. No se ha anunciado oficialmente, pero la prensa de ese país afirma que se desea la investigación más completa, y que se invita a la cooperación de todas las partes interesadas para garantizar ese fin. Por tanto, recomiendo que una asignación especial se hará en el día más pronta posible, para permitir que los comisionados por parte de los Estados Unidos para regresar a sus labores sin demora.
Es con pesar que tengo de nuevo para anunciar un aplazamiento de la condición alterada de la isla de Cuba. No se avance hacia la pacificación de la parte descontenta de la población se ha hecho. Mientras que la insurrección ha ganado ninguna ventaja y no muestra más de los elementos de poder o de las perspectivas de éxito final que se exhibieron hace un año, España, por el contrario, no ha tenido éxito en su represión, y los partidos de pie, aparentemente en la misma actitud relativa que han ocupado durante mucho tiempo pasado.
Este concurso ha durado ya más de cuatro años. Eran su escena a cierta distancia de nuestro barrio, podríamos ser indiferente a su resultado, aunque la humanidad no podía ser indiferente a muchos de sus incidentes dondequiera que ocurran. Es, sin embargo, en nuestra puerta.
No puedo dudar de que el mantenimiento continuado de la esclavitud en Cuba es uno de los incentivos más fuertes para la continuación de esta lucha. Un terrible mal es la causa natural de un terrible mal. La abolición de la esclavitud y la introducción de otras reformas en la administración del gobierno de Cuba no podían dejar de avanzar en el restablecimiento de la paz y el orden. Es muy de desear que el actual Gobierno liberal de España va a adoptar voluntariamente este punto de vista.
La ley de la emancipación, que fue aprobada más de dos años desde entonces, se ha mantenido sin ejecutar en ausencia de un reglamento para su aplicación. No era más que un paso hacia la emancipación débil, pero fue el reconocimiento del derecho, y fue aclamado como tal, y exhibió España en armonía con los sentimientos de la humanidad y de la justicia y en solidaridad con los demás poderes del mundo cristiano y civilizado.
En las últimas semanas el reglamento para la ejecución de la ley de emancipación se han anunciado, dando prueba de la sinceridad de la intención del actual Gobierno para llevar a efecto la ley de 1870 no he dejado de instar a la consideración de la sabiduría, la política y la justicia de un sistema más eficaz para la abolición de la gran maldad que oprime a una carrera y continúa una lucha sangrienta y destructiva cerca de nuestra frontera, así como la conveniencia y la justicia de reformas encajados de que la propiedad es no cuestionado.
Profundamente impresionado por la convicción de que la continuación de la esclavitud es una de las causas más activos de la continuación de la condición infeliz en Cuba, me arrepiento de creer que los ciudadanos de los Estados Unidos, o los que dicen ser tales, son grandes titulares en Cuba de lo que se había reclamado como propiedad, pero que está prohibido y denunciado por las leyes de los Estados Unidos. Son, por tanto, en desafío al espíritu de nuestras propias leyes, lo que contribuye a la continuidad de este concurso angustioso y repugnante. En mi último mensaje anual me he referido a este tema, y de nuevo te recomiendo esa legislación que sea adecuada para denunciar, y, si no prevenir, al menos para desalentar a los ciudadanos estadounidenses de la celebración o la negociación de esclavos.
Es grato anunciar que las ratificaciones del Convenio celebrado bajo los auspicios de este Gobierno de España, por una parte y las Repúblicas aliadas del Pacífico por el otro, que prevé un armisticio, se han intercambiado. Una copia del instrumento sea presentado a la presente. Es de esperar que esto puede ser seguido por una paz permanente entre las mismas partes.
Las diferencias que en un momento amenazaron el mantenimiento de la paz entre el Brasil y la República Argentina se espera estén en el camino de una solución satisfactoria.
Con estos Estados, como ocurre con las Repúblicas de América Central y de América del Sur, seguimos manteniendo las relaciones más amistosas.
Es con pesar, sin embargo, les anuncio que el Gobierno de Venezuela ha hecho ningún otro pago a cuenta de los premios en el marco del convenio de 25 de abril de 1866, que la República se entiende que es ahora casi, si no del todo, tranquilizado. Se espera, por tanto, que no perderá tiempo en la prestación por el saldo insoluto de la deuda a los Estados Unidos, el cual, después de haber originado en lesiones a nuestros ciudadanos por las autoridades venezolanas, y de haber sido reconocido, en virtud de un tratado, en la forma más solemne conocida entre las naciones, parece merecer una preferencia sobre las deudas de un origen diferente y contraído de una manera diferente. Este tema se volvió a recomendar a la atención del Congreso para tal acción que se considere apropiada.
Nuestras relaciones de tratados con Japón se mantienen sin cambios. Un imponente embajada de esa nación interesante y progresista visitó este país durante el año que está pasando, pero, al ser desprovisto de poderes para la firma de un convenio en este país, se llegó a ninguna conclusión en esa dirección. Se espera, sin embargo, que el intercambio de opiniones que tuvo lugar durante su estancia en este país ha llevado a una apreciación mutua de los intereses que pueden ser promovidas cuando se llevará a cabo la revisión del tratado existente.
En este sentido renuevo mi recomendación de hace un año, eso--
Para darle importancia a y para contribuir a la eficiencia de nuestras relaciones diplomáticas con Japón y China, y para promover la ayuda en la retención de la buena opinión de esos pueblos, y para asegurar a los Estados Unidos su participación en el comercio destinado a fluir entre las naciones y el equilibrio del mundo comercial, se hará un crédito para soportar al menos cuatro jóvenes estadounidenses en cada uno de esos países, para servir como parte de la familia oficial de nuestros ministros allí. Nuestros representantes serían entonces incluso no se funden en una igualdad con los representantes de Gran Bretaña y de otras potencias. Como ahora situado, nuestros representantes en Japón y China tienen que depender de los intérpretes y traductores en los nativos de esos países, que conocen nuestra lengua imperfectamente, o procurar para la ocasión los servicios de los empleados en las casas comerciales extranjeras o los intérpretes de otros ministros de Relaciones Exteriores.
Renuevo la recomendación hecha en una ocasión anterior, de la transferencia a la Secretaría de Gobernación, a los que parecen más apropiadamente de pertenecer, de todas las facultades y obligaciones en relación con los territorios con los que el Departamento de Estado está cargada por ley o por la costumbre.
Congreso desde el principio del Gobierno ha hecho sabiamente provisión para el alivio de los marineros en dificultades en los países extranjeros. Ninguna disposición similar, sin embargo, hasta ahora ha sido hecho para el alivio de los ciudadanos en dificultades en el extranjero que no sea marineros. Se entiende que es habitual con otros gobiernos para autorizar a los cónsules para extender esa medida a sus ciudadanos o súbditos en ciertos casos. Una autoridad similar y un crédito para llevarla a efecto se recomienda en el caso de ciudadanos de los Estados Unidos indigentes o enfermos bajo tales circunstancias. Es bien sabido que tales ciudadanos recurren a los países extranjeros en gran número. Aunque la mayor parte de ellos son capaces de soportar el incidente gastos de locomoción, hay algunos que, por accidente o de lo contrario, se convierten en un centavo, y no tienen amigos en el país poderoso para socorrer a. Las personas en esta situación deben o pierda, arrojarse a la caridad de los extranjeros, o ser relevado en el cargo privado de nuestros propios oficiales, que por lo general, incluso con las disposiciones más benevolentes, no tienen nada que perder para tales fines.
Si la Autoridad y apropiación pedido y se le conceda, la atención se tomarán de manera de llevar a la beneficencia de Congreso en vigor que no será innecesariamente o indignamente otorgado. HACIENDA.
Los dineros recibidos y depositados en el Tesoro durante el año fiscal terminado en junio 30 de 1872, fueron:
De costumbres $ 216,370,286.77
De las ventas de tierras públicas 2,575,714.19
De los ingresos internos 130,642,177.72
Desde impuesto sobre circulación nacional-banco, etc 6,523,396.39
Desde las empresas ferroviarias Pacífico 749,861.87
Desde multas aduaneras, etc 1,136,442.34
Desde honorarios - consular, patentes, tierras, etc 2,284,095.92
Desde diversos 412,254.71
Original
In transmitting to you this my fourth annual message it is with thankfulness to the Giver of All Good that as a nation we have been blessed for the past year with peace at home, peace abroad, and a general prosperity vouchsafed to but few peoples.
With the exception of the recent devastating fire which swept from the earth with a breath, as it were, millions of accumulated wealth in the city of Boston, there has been no overshadowing calamity within the year to record. It is gratifying to note how, like their fellow-citizens of the city of Chicago under similar circumstances a year earlier, the citizens of Boston are rallying under their misfortunes, and the prospect that their energy and perseverance will overcome all obstacles and show the same prosperity soon that they would had no disaster befallen them. Otherwise we have been free from pestilence, war, and calamities, which often overtake nations; and, as far as human judgment can penetrate the future, no cause seems to exist to threaten our present peace.
When Congress adjourned in June last, a question had been raised by Great Britain, and was then pending, which for a time seriously imperiled the settlement by friendly arbitration of the grave differences between this Government and that of Her Britannic Majesty, which by the treaty of Washington had been referred to the tribunal of arbitration which had met at Geneva, in Switzerland.
The arbitrators, however, disposed of the question which had jeoparded the whole of the treaty and threatened to involve the two nations in most unhappy relations toward each other in a manner entirely satisfactory to this Government and in accordance with the views and the policy which it had maintained.
The tribunal, which had convened at Geneva in December, concluded its laborious session on the 14th day of September last, on which day, having availed itself of the discretionary power given to it by the treaty to award a sum in gross, it made its decision, whereby it awarded the sum of $15,500,000 in gold as the indemnity to be paid by Great Britain to the United States for the satisfaction of all the claims referred to its consideration.
This decision happily disposes of a long-standing difference between the two Governments, and, in connection with another award, made by the German Emperor under a reference to him by the same treaty, leaves these two Governments without a shadow upon the friendly relations which it is my sincere hope may forever remain equally unclouded.
The report of the agent of the United States appointed to attend the Geneva tribunal, accompanied by the protocols of the proceedings of the arbitrators, the arguments of the counsel of both Governments, the award of the tribunal, and the opinions given by the several arbitrators, is transmitted herewith.
I have caused to be communicated to the heads of the three friendly powers who complied with the joint request made to them under the treaty the thanks of this Government for the appointment of arbitrators made by them respectively, and also my thanks to the eminent personages named by them, and my appreciation of the dignity, patience, impartiality, and great ability with which they discharged their arduous and high functions.
Her Majesty's Government has communicated to me the appreciation by Her Majesty of the ability and indefatigable industry displayed by Mr. Adams, the arbitrator named on the part of this Government during the protracted inquiries and discussions of the tribunal. I cordially unite with Her Majesty in this appreciation.
It is due to the agent of the United States before the tribunal to record my high appreciation of the marked ability, unwearied patience, and the prudence and discretion with which he has conducted the very responsible and delicate duties committed to him, as it is also due to the learned and eminent counsel who attended the tribunal on the part of this Government to express my sense of the talents and wisdom which they brought to bear in the attainment of the result so happily reached.
It will be the province of Congress to provide for the distribution among those who may be entitled to it of their respective shares of the money to be paid. Although the sum awarded is not payable until a year from the date of the award, it is deemed advisable that no time be lost in making a proper examination of the several cases in which indemnification may be due. I consequently recommend the creation of a board of commissioners for the purpose.
By the thirty-fourth article of the treaty of Washington the respective claims of the United States and of Great Britain in their construction of the treaty of the 15th of June, 1846, defining the boundary line between their respective territories, were submitted to the arbitration and award of His Majesty the Emperor of Germany, to decide which of those claims is most in accordance with the true interpretation of the treaty of 1846.
His Majesty the Emperor of Germany, having been pleased to undertake the arbitration, has the earnest thanks of this Government and of the people of the United States for the labor, pains, and care which he has devoted to the consideration of this long-pending difference. I have caused an expression of my thanks to be communicated to His Majesty. Mr. Bancroft, the representative of this Government at Berlin, conducted the case and prepared the statement on the part of the United States with the ability that his past services justified the public in expecting at his hands. As a member of the Cabinet at the date of the treaty which has given rise to the discussion between the two Governments, as the minister to Great Britain when the construction now pronounced unfounded was first advanced, and as the agent and representative of the Government to present the case and to receive the award, he has been associated with the question in all of its phases, and in every stage has manifested a patriotic zeal and earnestness in maintenance of the claim of the United States. He is entitled to much credit for the success which has attended the submission.
After a patient investigation of the case and of the statements of each party, His Majesty the Emperor, on the 21st day of October last, signed his award in writing, decreeing that the claim of the Government of the United States, that the boundary line between the territories of Her Britannic Majesty and the United States should be drawn through the Haro Channel, is most in accordance with the true interpretation of the treaty concluded on the 15th of June, 1846, between the Governments of Her Britannic Majesty and of the United States.
Copies of the "case" presented on behalf of each Government, and of the "statement in reply" of each, and a translation of the award, are transmitted herewith.
This award confirms the United States in their claim to the important archipelago of islands lying between the continent and Vancouvers Island, which for more than twenty-six years (ever since the ratification of the treaty) Great Britain has contested, and leaves us, for the first time in the history of the United States as a nation, without a question of disputed boundary between our territory and the possessions of Great Britain on this continent.
It is my grateful duty to acknowledge the prompt, spontaneous action of Her Majesty's Government in giving effect to the award. In anticipation of any request from this Government, and before the reception in the United States of the award signed by the Emperor, Her Majesty had given instructions for the removal of her troops which had been stationed there and for the cessation of all exercise or claim of jurisdiction, so as to leave the United States in the exclusive possession of the lately disputed territory. I am gratified to be able to announce that the orders for the removal of the troops have been executed, and that the military joint occupation of San Juan has ceased. The islands are now in the exclusive possession of the United States.
It now becomes necessary to complete the survey and determination of that portion of the boundary line (through the Haro Channel) upon which the commission which determined the remaining part of the line were unable to agree. I recommend the appointment of a commission to act jointly with one which may be named by Her Majesty for that purpose.
Experience of the difficulties attending the determination of our admitted line of boundary, after the occupation of the territory and its settlement by those owing allegiance to the respective Governments, points to the importance of establishing, by natural objects or other monuments, the actual line between the territory acquired by purchase from Russia and the adjoining possessions of Her Britannic Majesty. The region is now so sparsely occupied that no conflicting interests of individuals or of jurisdiction are likely to interfere to the delay or embarrassment of the actual location of the line. If deferred until population shall enter and occupy the territory, some trivial contest of neighbors may again array the two Governments in antagonism. I therefore recommend the appointment of a commission, to act jointly with one that may be appointed on the part of Great Britain, to determine the line between our Territory of Alaska and the conterminous possessions of Great Britain.
In my last annual message I recommended the legislation necessary on the part of the United States to bring into operation the articles of the treaty of Washington of May 8, 1871, relating to the fisheries and to other matters touching the relations of the United States toward the British North American possessions, to become operative so soon as the proper legislation should be had on the part of Great Britain and its possessions.
That legislation on the part of Great Britain and its possessions had not then been had, and during the session of Congress a question was raised which for the time raised a doubt whether any action by Congress in the direction indicated would become important. This question has since been disposed of, and I have received notice that the Imperial Parliament and the legislatures of the provincial governments have passed laws to carry the provisions of the treaty on the matters referred to into operation. I therefore recommend your early adoption of the legislation in the same direction necessary on the part of this Government.
The joint commission for determining the boundary line between the United States and the British possessions between the Lake of the Woods and the Rocky Mountains has organized and entered upon its work. It is desirable that the force be increased, in order that the completion of the survey and determination of the line may be the sooner attained. To this end I recommend that a sufficient appropriation be made.
With France, our earliest ally; Russia, the constant and steady friend of the United States; Germany, with whose Government and people we have so many causes of friendship and so many common sympathies, and the other powers of Europe, our relations are maintained on the most friendly terms.
Since my last annual message the exchange has been made of the ratifications of a treaty with the Austro-Hungarian Empire relating to naturalization; also of a treaty with the German Empire respecting consuls and trade-marks; also of a treaty with Sweden and Norway relating to naturalization; all of which treaties have been duly proclaimed.
Congress at its last session having made an appropriation to defray the expense of commissioners on the part of the United States to the International Statistical Congress at St. Petersburg, the persons appointed in that character proceeded to their destination and attended the sessions of the congress. Their report shall in due season be laid before you. This congress meets at intervals of about three years, and has held its sessions in several of the countries of Europe. I submit to your consideration the propriety of extending an invitation to the congress to hold its next meeting in the United States. The Centennial Celebration to be held in 1876 would afford an appropriate occasion for such meeting.
Preparations are making for the international exposition to be held during the next year in Vienna, on a scale of very great magnitude. The tendency of these expositions is in the direction of advanced civilization, and of the elevation of industry and of labor, and of the increase of human happiness, as well as of greater intercourse and good will between nations. As this exposition is to be the first which will have been held in eastern Europe, it is believed that American inventors and manufacturers will be ready to avail themselves of the opportunity for the presentation of their productions if encouraged by proper aid and protection.
At the last session of Congress authority was given for the appointment of one or more agents to represent this Government at the exposition. The authority thus given has been exercised, but, in the absence of any appropriation, there is danger that the important benefits which the occasion offers will in a large degree be lost to citizens of the United States. I commend the subject strongly to your consideration, and recommend that an adequate appropriation be made for the purpose.
To further aid American exhibitors at the Vienna Exposition, I would recommend, in addition to an appropriation of money, that the Secretary of the Navy be authorized to fit up two naval vessels to transport between our Atlantic cities and Trieste, or the most convenient port to Vienna, and back, their articles for exhibition.
Since your last session the President of the Mexican Republic, distinguished by his high character and by his services to his country, has died. His temporary successor has now been elected with great unanimity by the people a proof of confidence on their part in his patriotism and wisdom which it is believed will be confirmed by the results of his administration. It is particularly desirable that nothing should be left undone by the Government of either Republic to strengthen their relations as neighbors and friends.
It is much to be regretted that many lawless acts continue to disturb the quiet of the settlements on the border between our territory and that of Mexico, and that complaints of wrongs to American citizens in various parts of the country are made. The revolutionary condition in which the neighboring Republic has so long been involved has in some degree contributed to this disturbance. It is to be hoped that with a more settled rule of order through the Republic, which may be expected from the present Government, the acts of which just complaint is made will cease.
The proceedings of the commission under the convention with Mexico of the 4th of July, 1868, on the subject of claims, have, unfortunately, been checked by an obstacle, for the removal of which measures have been taken by the two Governments which it is believed will prove successful.
The commissioners appointed, pursuant to the joint resolution of Congress of the 7th of May last, to inquire into depredations on the Texan frontier have diligently made investigations in that quarter. Their report upon the subject will be communicated to you. Their researches were necessarily incomplete, partly on account of the limited appropriation made by Congress. Mexico, on the part of that Government, has appointed a similar commission to investigate these outrages. It is not announced officially, but the press of that country states that the fullest investigation is desired, and that the cooperation of all parties concerned is invited to secure that end. I therefore recommend that a special appropriation be made at the earliest day practicable, to enable the commissioners on the part of the United States to return to their labors without delay.
It is with regret that I have again to announce a continuance of the disturbed condition of the island of Cuba. No advance toward the pacification of the discontented part of the population has been made. While the insurrection has gained no advantages and exhibits no more of the elements of power or of the prospects of ultimate success than were exhibited a year ago, Spain, on the other hand, has not succeeded in its repression, and the parties stand apparently in the same relative attitude which they have occupied for a long time past.
This contest has lasted now for more than four years. Were its scene at a distance from our neighborhood, we might be indifferent to its result, although humanity could not be unmoved by many of its incidents wherever they might occur. It is, however, at our door.
I can not doubt that the continued maintenance of slavery in Cuba is among the strongest inducements to the continuance of this strife. A terrible wrong is the natural cause of a terrible evil. The abolition of slavery and the introduction of other reforms in the administration of government in Cuba could not fail to advance the restoration of peace and order. It is greatly to be hoped that the present liberal Government of Spain will voluntarily adopt this view.
The law of emancipation, which was passed more than two years since, has remained unexecuted in the absence of regulations for its enforcement. It was but a feeble step toward emancipation, but it was the recognition of right, and was hailed as such, and exhibited Spain in harmony with sentiments of humanity and of justice and in sympathy with the other powers of the Christian and civilized world.
Within the past few weeks the regulations for carrying out the law of emancipation have been announced, giving evidence of the sincerity of intention of the present Government to carry into effect the law of 1870. I have not failed to urge the consideration of the wisdom, the policy, and the justice of a more effective system for the abolition of the great evil which oppresses a race and continues a bloody and destructive contest close to our border, as well as the expediency and the justice of conceding reforms of which the propriety is not questioned.
Deeply impressed with the conviction that the continuance of slavery is one of the most active causes of the continuance of the unhappy condition in Cuba, I regret to believe that citizens of the United States, or those claiming to be such, are large holders in Cuba of what is there claimed as property, but which is forbidden and denounced by the laws of the United States. They are thus, in defiance of the spirit of our own laws, contributing to the continuance of this distressing and sickening contest. In my last annual message I referred to this subject, and I again recommend such legislation as may be proper to denounce, and, if not prevent, at least to discourage American citizens from holding or dealing in slaves.
It is gratifying to announce that the ratifications of the convention concluded under the auspices of this Government between Spain on the one part and the allied Republics of the Pacific on the other, providing for an armistice, have been exchanged. A copy of the instrument is herewith submitted. It is hoped that this may be followed by a permanent peace between the same parties.
The differences which at one time threatened the maintenance of peace between Brazil and the Argentine Republic it is hoped are in the way of satisfactory adjustment.
With these States, as with the Republics of Central and of South America, we continue to maintain the most friendly relations.
It is with regret, however, I announce that the Government of Venezuela has made no further payments on account of the awards under the convention of the 25th of April, 1866. That Republic is understood to be now almost, if not quite, tranquilized. It is hoped, therefore, that it will lose no time in providing for the unpaid balance of its debt to the United States, which, having originated in injuries to our citizens by Venezuelan authorities, and having been acknowledged, pursuant to a treaty, in the most solemn form known among nations, would seem to deserve a preference over debts of a different origin and contracted in a different manner. This subject is again recommended to the attention of Congress for such action as may be deemed proper.
Our treaty relations with Japan remain unchanged. An imposing embassy from that interesting and progressive nation visited this country during the year that is passing, but, being unprovided with powers for the signing of a convention in this country, no conclusion in that direction was reached. It is hoped, however, that the interchange of opinions which took place during their stay in this country has led to a mutual appreciation of the interests which may be promoted when the revision of the existing treaty shall be undertaken.
In this connection I renew my recommendation of one year ago, that--
To give importance to and to add to the efficiency of our diplomatic relations with Japan and China, and to further aid in retaining the good opinion of those peoples, and to secure to the United States its share of the commerce destined to flow between those nations and the balance of the commercial world, an appropriation be made to support at least four American youths in each of those countries, to serve as a part of the official family of our ministers there. Our representatives would not even then be placed upon an equality with the representatives of Great Britain and of some other powers. As now situated, our representatives in Japan and China have to depend for interpreters and translators upon natives of those countries, who know our language imperfectly, or procure for the occasion the services of employees in foreign business houses or the interpreters to other foreign ministers.
I renew the recommendation made on a previous occasion, of the transfer to the Department of the Interior, to which they seem more appropriately to belong, of all the powers and duties in relation to the Territories with which the Department of State is now charged by law or by custom.
Congress from the beginning of the Government has wisely made provision for the relief of distressed seamen in foreign countries. No similar provision, however, has hitherto been made for the relief of citizens in distress abroad other than seamen. It is understood to be customary with other governments to authorize consuls to extend such relief to their citizens or subjects in certain cases. A similar authority and an appropriation to carry it into effect are recommended in the case of citizens of the United States destitute or sick under such circumstances. It is well known that such citizens resort to foreign countries in great numbers. Though most of them are able to bear the expenses incident to locomotion, there are some who, through accident or otherwise, become penniless, and have no friends at home able to succor them. Persons in this situation must either perish, cast themselves upon the charity of foreigners, or be relieved at the private charge of our own officers, who usually, even with the most benevolent dispositions, have nothing to spare for such purposes.
Should the authority and appropriation asked for be granted, care will be taken so to carry the beneficence of Congress into effect that it shall not be unnecessarily or unworthily bestowed. TREASURY.
The moneys received and covered into the Treasury during the fiscal year ended June 30, 1872, were:
From customs $216,370,286.77
From sales of public lands 2,575,714.19
From internal revenue 130,642,177.72
From tax on national-bank circulation, etc 6,523,396.39
From Pacific railway companies 749,861.87
From customs fines, etc 1,136,442.34
From fees--consular, patent, lands, etc 2,284,095.92
From miscellaneous 412,254.71
No hay comentarios:
Publicar un comentario